Nos alegramos como comunidad.
Este jueves 02 de septiembre las y los estudiantes de los IV medios generación 2021, han tenido la Liturgia de las Piochas, signo que refleja el Amor y Servicio para con la comunidad, y ejemplo para con sus hermanas y hermanos más pequeños.
Se dio inicio a esta liturgias con las siguientes palabras: En estos tiempos es importante dar gracias por todo lo que Dios nos regala cada día, dar gracias por lo que somos y lo que estamos llamados a ser. Con estas motivaciones, queremos invitar a nuestros estudiantes de IV a mirar este año como el último escalón de esta etapa de su formación. Jóvenes sigan soñando, creciendo, cambiando, construyendo con otros, tejiendo redes de apoyo y cariño (Mirko Muena, Coordinador de Pastoral).
El signo fue acompañado de la liturgia de la palabra, donde el texto central fue el de 1 Corintios 14, 1-9:
«Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas».
Como Comunidad Educativa, agradecemos a Dios por la entrega y la vida de estas y estos estudiantes de IV medios, reflejo de los valores SS.CC., y recordamos el mensaje que les dejamos a las familias: Ahora son ustedes, quienes deben velar por estos valores en sus hijos e hijas.